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Nos basamos en la innovación

El año 1951 marcó un momento crucial en la historia de la humanidad: el nacimiento de la energía nuclear. Con solo cuatro bombillas de 200 vatios, el mundo fue testigo de los humildes comienzos de lo que se convertiría en una piedra angular de nuestro panorama energético. En la actualidad, la energía nuclear suministra el 10 % de la electricidad mundial a través de una red de 440 reactores, iluminando no solo bombillas, sino naciones enteras. 

En aquellos años, el teléfono fijo surgió como una revolucionaria herramienta de comunicación. En aquellos tiempos, la comunicación escrita y en persona era la norma. Pero el teléfono fijo sentó las bases de la comunicación a larga distancia, una base sobre la que hemos seguido construyendo a lo largo de las décadas. 

El mundo ha sido testigo de notables avances tecnológicos, que han transformado nuestra forma de vivir, desde cómo nos comunicamos hasta cómo aprovechamos la energía. Esto nos dice que la innovación por sí sola no es la meta, sino que el perfeccionamiento continuo de la innovación, la creación de soluciones a los problemas de hoy en día es el verdadero propósito de la innovación.  

Liberar el poder de los datos en el progreso nuclear

Hoy nos encontramos en la cúspide de una nueva revolución industrial, tecnológica y digital. Hemos transformado materiales, aprovechado nuevas fuentes de energía y desbloqueado enormes almacenes de información. Esta transformación tiene el poder de impulsar a la industria nuclear hacia territorios inexplorados, ampliando los límites de la construcción, la explotación y la optimización. En el centro de esta evolución se encuentra una base fundamental: los datos. El progreso y la innovación continua dependen de los datos. 

Los datos -y la inestimable información que proporcionan- guiarán a la industria nuclear hacia la consecución de emisiones netas cero y el cumplimiento de los objetivos mundiales de generación de energía. Aunque nuestro sector se ha percibido a menudo como lento a la hora de adoptar cambios e innovaciones, la historia ha demostrado que sin riesgo no hay recompensa. Es hora de adoptar la digitalización y la tecnología como catalizadores del progreso. 

A medida que evoluciona nuestra mano de obra, debemos dotar a la nueva generación de profesionales nucleares de las herramientas necesarias para triunfar. La toma de decisiones basada en datos es la clave de la soberanía energética y la reducción del carbono. Cuando se aprovecha de forma eficaz, actúa como un poderoso factor de fuerza potenciadora. Sin ella, las empresas no tardarán en quedarse obsoletas.  

Avanzar en la energía nuclear a través de los datos y la digitalización

¿Por dónde empezar? Hay preguntas que empezar a responder en torno a los datos. 

Empezando por:

¿Cómo podemos utilizar los datos y las herramientas digitales para acelerar la adopción de centrales nucleares de energía limpia, disminuir el riesgo de construcción, reducir los costes y agilizar la entrega de activos de nueva generación?

  • Datos limpios: los datos limpios alimentan la energía limpia. Para que los ingenieros y constructores puedan utilizar los datos sin problemas para obtener mejores resultados, los datos deben ser útiles. Nos aseguramos de ello creando un plan de gobernanza de datos, que describe cómo recopilamos, capturamos, almacenamos, analizamos y utilizamos los datos. Se introdujeron protocolos para garantizar el cumplimiento de estas normas de datos e identificar cuándo no se cumplen. 
  • Modelado digital: los procesos de construcción totalmente simulados y el modelado digital proporcionan un espejo del mundo real, lo que nos permite criticar y optimizar secuencias, probar distintos enfoques y mejorar la reducción de riesgos. Este enfoque se extiende a las actividades de mantenimiento y a las paradas para repostar, lo que nos permite simular el mejor curso de acción y racionalizar los calendarios.
  • Hoja de ruta digital: las lecciones recientes en la construcción de nuevas centrales nucleares subrayan la necesidad de una hoja de ruta digital formal desde la seguridad hasta el desmantelamiento. Una hoja de ruta digital guía a las empresas en la alineación de sus metas y objetivos empresariales con las soluciones digitales que impulsan el logro y el éxito, esbozando qué soluciones se utilizarán y cómo. La estrategia global permite importantes ahorros en plazos, seguridad y calidad, lo que nos acerca a la realización del potencial de la energía nuclear. 
  • Orientación y confianza: una estrategia es tan buena como la confianza que se tenga en ella. Las organizaciones nucleares deben tener una fe inquebrantable en el poder de los datos y la tecnología para avanzar en sus diseños, construcción, operaciones y desmantelamiento de activos nucleares. Trabajar con un guía de digitalización designado para desarrollar su estrategia, plan e implementación impulsará un mayor éxito y mejores resultados, fortaleciendo el conocimiento y la aplicación de las soluciones por parte del equipo y cómo implementarlas para obtener los mejores resultados.

(Experiencia + Sistemas) * Datos = Mejores resultados en todos los ámbitos. 

¿Con qué obstáculos me puedo encontrar? La toma de decisiones con poca visión de futuro, la falta de concienciación sobre el poder de los datos y la digitalización, la desalineación entre las partes interesadas y la asociación con los integradores equivocados son algunos de los retos. Debemos derribar estas barreras mediante la educación, la concienciación, la colaboración y el compromiso de lograr resultados notables en la nueva era nuclear. 

Las tecnologías y los sistemas para impulsar esta transformación existen hoy en día, desde dimensiones 5D y 6D que tienen en cuenta el coste, la sostenibilidad y la gestión de las instalaciones. Ha llegado el momento de que la industria nuclear aproveche estos avances y tome la iniciativa para impulsar nuestro futuro. 

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